En solo una semana, entre el 4 y 10 de mayo de este año, 8.417 pasaportes fueron entregados en Nicaragua, según los registros oficiales de Migración y Extranjería, la cifra más alta registrada durante este 2024.
En esa misma semana, se emitieron 987 visas de salida a menores de edad y 457 certificados de movimientos migratorios, lo que indica que quienes han salido o pretenden irse, son familias completas.
Desde enero, hasta la primera semana de junio reciente, se han otorgado más de 117.000 pasaportes en el país. Durante el 2023, Migración entregó más de 307.000 pasaportes y este año, la tendencia es que la cifra aumente.
La cantidad total de pasaportes comprende desde el 6 de enero hasta el 7 de junio de 2024; sin embargo, en ese periodo, no estuvieron disponibles los datos de tres semanas, por lo que la cifra de pasaportes emitidos, visas a menores y certificados de movimiento migratorio, serían mayores.
Cerca del millón se han ido
Hasta la primera semana de junio, se han emitido 15.248 visas a menores de edad y 8.290 certificados de movimiento migratorio.
“Hay que recordar que Nicaragua atraviesa una de las peores crisis sociopolíticas y de derechos humanos a nivel nacional de su historia más reciente, la que empeoró desde abril de 2018. Esto ha generado el desplazamiento forzado de miles y miles de nicaragüenses”, dice Braulio Abarca, abogado del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más.
“A la fecha –agregó– se calculan en más de 800.000 ciudadanos los que han huido del país”, añadió el activista, quien acusó a Daniel Ortega y a Rosario Murillo, de ser los responsables de las acciones represivas contra los nicaragüenses y que han afectado incluso a familias enteras.
Los connacionales han tenido que desplazarse forzadamente hacia países como Costa Rica, Estados Unidos, México y España. “Es evidencia de esto, que hay un aumento en la entrega de pasaportes a nicaragüenses que lo demandan como una opción para dejar el país y desplazarse a otros países para buscar alguna forma de vida opcional a vivir en Nicaragua”, comentó.
Según datos de la Dirección de Migración obtenidos a través de monitoreos a medios de comunicación del régimen Ortega-Murillo, al menos 5.200 pasaportes se entregan cada semana, pero hay reportes que señalan picos de más de 7 y hasta 8 mil libretas entregadas en siete días.
En la semana inicial del año, comprendida entre el 6 al 12 de enero, se entregaron 5.873 pasaportes, 1.054 visas a menores, la mayor cantidad registrada hasta ahora en el año, y 450 certificados de movimientos migratorios.
Al siguiente mes, en febrero, la gestión de solicitud de pasaportes incrementó. En la semana del 17 y 23, por ejemplo, se entregaron 6.346 pasaportes, la semana siguiente, del 24 de febrero al 1 de marzo, fueron 6.446 y luego entre el 2 y 8 de marzo, 6.102 pasaportes.
Ola migratoria indetenible
Abarca informó que para junio del 2024, probablemente los nicaragüenses que estén fuera de Nicaragua, podría fácilmente superar las 800 mil. “Esta es una cifra alarmante, ya que es la primera vez en la historia de Nicaragua que una excesiva o masiva cantidad de nicaragüenses han tenido que salir del país”, comentó al respecto.
Organismos de derechos humanos que siguen de cerca la situación de Nicaragua a raíz del estallido social del 2018 y la brutal respuesta del régimen, han calificado como “una secuela lamentable” la ola migratoria que a la fecha que aunque “ha bajado de ritmo”, no se detiene porque la crisis no se soluciona todavía.
Según un informe de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), revelado en febrero pasado en el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, entre abril de 2018 y junio de 2023, al menos 935.065 nicaragüenses habían migrado.
“Desde el Colectivo Nicaragua Nunca Más documentamos y también brindamos orientación en temas de migración y refugio en Costa Rica y conocemos la grave situación de las personas nicaragüenses que se encuentran desplazadas forzadamente”, refiere Abarca al respecto.
Considera que las personas van a continuar saliendo para buscar opciones “porque Nicaragua no está normal, continúan violentando los derechos humanos, continúa agravándose la situación de libertad de expresión, la libertad de asociación y de reunión, así como también otros derechos humanos como, por ejemplo, el tema del acceso a un trabajo digno”, dijo.
Valora que en el país, cada vez hay menos inversión y oportunidades de desarrollo y la situación de inseguridad jurídica, hace que las personas tengan que salir del país. Además, aunque los datos del régimen con la entrega de pasaportes, indican que hay cada vez más gente que quiere salir legalmente de Nicaragua, no se debe olvidar la gran cantidad de personas que sale de forma irregular. “Esta cantidad de gente puede duplicar a la cantidad que sale legal”, advierte Abarca.
El parole y las remesas
El activista considera que una buena parte de la cantidad de pasaportes que se emiten en el país es debido a la aplicación del Parole humanitario que el gobierno de Estados Unidos aprobó en enero de 2023 para beneficiar el ingreso a su país de cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos; países con serios problemas de gobernabilidad, abusos a derechos humanos y crisis económica.
Mediante este mecanismo, estos ciudadanos pueden viajar de forma segura y legal a ese país de manera temporal. Un requisito para la aplicación es contar con una libreta de viaje. Se estima que más de 64 mil nicaragüenses, han sido beneficiados con este programa de Estados Unidos.
Recientemente, el politólogo nicaragüense Manuel Orozco comentó que más de la mitad de los hogares en Nicaragua, dependen en estos momentos de las remesas que reciben del exterior. Alrededor de un millón de personas en Nicaragua están recibiendo remesas, según Orozco.
Según datos del Banco Central de Nicaragua, BCN, desde enero a abril de este año se registran 1.590.3 millones de dólares en concepto de remesas. En 2023 fueron 4.660.1 millones de dólares.