Humberto Ortega, General en retiro del Ejército de Nicaragua y hermano del dictador Daniel Ortega, planteó un “reencuentro” entre todas las fuerzas de la sociedad para superar la crisis sociopolítica de Nicaragua iniciada en abril de 2018, que ha dejado más de 350 muertos según organismos defensores de derecho humanos.
En una extensa entrevista con el medio argentino Infobae, Humberto Ortega abogó por un proceso de negociación que involucre a todas las partes polarizadas de la sociedad nicaragüense. Y aunque reconoció los desafíos y tensiones que existen entre el régimen y la oposición, insistió en la necesidad de buscar un acuerdo para resolver la crisis actual.
¿Cuál sería para usted la salida a la crisis actual que vive Nicaragua?, le preguntó Infobae.
“Un ‘reencuentro’ entre todas las fuerzas de la sociedad, particularmente las políticas que están más llenas de odio y polarizadas. Para esto la iniciativa debe llevarla el régimen y el presidente Daniel Ortega en particular. El actual conflicto mundial hace más urgente tal proceso de búsqueda de acuerdo para ya y para el año electoral 2026. Estados Unidos pueden pragmáticamente contribuir en esta dirección”, respondió.
Para el General en retiro “el modelo que más le conviene a Nicaragua, es la república”.
FALTA DE UN SUCESOR
En otro punto de la entrevista, Humberto Ortega destacó la falta de un sucesor claro en el FSLN y la dificultad de mantener una cohesión sin la figura de Daniel Ortega. En ese sentido, afirmó que una eventual ausencia de su hermano generaría un vacío de poder que solo el Ejército podría resolver, coordinado con la Policía, y que eventualmente conduciría a la convocatoria de elecciones en un plazo corto.
“Cuando hay un poder de tipo autoritario, dictatorial como el actual, que depende muchísimo de la figura de un líder que ejerce la Presidencia, ante la ausencia de este, es muy difícil que haya una continuidad del grupo de poder inmediato”, declaró, descartando por completo a Rosario Murillo.
“Sin Daniel no hay nadie, porque, con todo y todo, Daniel es el único líder, histórico, que aún conserva los créditos de esa lucha. Sin Daniel veo muy difícil que haya unos dos o tres que se junten. Mucho menos uno en particular, y más difícil en la familia. Hijos que no han tenido el acumulado de una lucha política. Ni Somoza pudo establecer a su hijo”, añadió.
“EL PECADO MÁS GRANDE” DEL EJÉRCITO
Sin embargo, sostuvo que “el pecado más grande” del Ejército “fue la tolerancia con civiles armados, en particular con paramilitares, que sus aparatos de seguridad e inteligencia tenían registrados, que sabían dónde estaban, sabían dónde se movían y que, incluso, toleraron que se armasen. Entonces para mí, el Ejército, de hecho, fue cómplice de una situación confusa que conllevó a una responsabilidad enorme de dolor y muerte”.
En cuanto a las acusaciones de que su hermano ha cometido crímenes y violaciones de derechos humanos, Humberto Ortega se negó a eximirlo de responsabilidad, pero enfatizó que no está en posición de juzgarlo moralmente.
“Yo no soy juez. Ni soy autoridad moral o religiosa para eximir o condenar a nadie. Daniel Ortega al frente de una función pública tiene responsabilidad de Estado y como presidente responde a lo pésimo, a lo malo, y de lo bueno y lo bien hecho de su gestión. Yo no eximo a Daniel Ortega de su actuación en los diferentes momentos”, declaró.
“HAN LLEGADO A PENSAR EN ELIMINARME”
Humberto Ortega indico que la última vez que se vio con su hermano en su casa en Managua intercambiaron puntos de vista “animados en contribuir en la superación de la crisis, los serios problemas que aquejan a toda Nicaragua, en particular desde el año 2018”. Aunque reconoce que su relación ha sido “tensa por puntos de vista encontrados”.
Incluso afirmó que no se siente “protegido” por ser hermano del dictador. “Que seamos hermanos de sangre no quiere decir que ese agrupamiento que dirige Daniel no haya tenido y tenga enormes malestares con un hombre como yo. Ha habido algunos que han llegado a pensar en eliminarme”, aseguró.
“De Daniel nunca lo he sabido, pero sí de gente que está con él. Yo lo sé. Que te pueden envenenar, te pueden dejar ir un furgón en la carretera. Esas cosas pueden pasar. ¿Me pasaron? Pues ni modo, hasta ahí llegué. Como hermano me genera confianza que conozco a Daniel desde niño y sé que él, como individuo, es incapaz de, personalmente, actuar como asesino, y mucho menos contra un hermano suyo”, agregó.
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