En una reciente participación en un panel, el analista político Enrique Sáenz expuso las graves medidas de represión transnacional que él y otros nicaragüenses han sufrido. Sáenz, quien forma parte de un grupo de 222 personas inicialmente afectadas y otros 94 más recientemente, detalló una serie de abusos que van más allá de la desnacionalización, comenzando por la confiscación de bienes y cuentas bancarias, hasta la eliminación perpetua de sus derechos civiles y políticos.
Medidas de represión y su impacto
Sáenz denunció que, además de ser despojados de sus bienes y cuentas bancarias, las personas afectadas fueron declaradas prófugas de la justicia, lo que conllevó amenazas de captura y deportación mediante Interpol. Resaltó la situación de vulnerabilidad de las personas de la tercera edad, quienes no solo han perdido sus pensiones tras décadas de trabajo, sino que también enfrentan dificultades para encontrar empleo y atender problemas de salud crónicos.
El analista subrayó que el régimen pretende una «muerte civil», aniquilando políticamente y socialmente a los afectados. Sáenz recordó una declaración del presidente de la Asamblea Nacional de Nicaragua, quien afirmó que en otros países «los fusilan», dejando clara la intención del régimen de eliminar la existencia civil de los opositores.
Represión transnacional y su extensión
Sáenz describió cómo la represión transnacional se manifiesta a través de vigilancia digital y física, amenazas y la cancelación de cuentas bancarias de nicaragüenses exiliados en Costa Rica. Además, mencionó el peligro de ser acusados de delitos comunes para justificar extradiciones o perturbar la vida de los exiliados.
Llamado a la acción internacional
El analista enfatizó la necesidad de reconocer y enfrentar la represión transnacional en espacios multilaterales como la OEA y la ONU. Afirmó que ningún país de América Latina está exento de estas medidas y abogó por establecer normativas preventivas y sancionatorias a nivel internacional. Según Sáenz, la represión transnacional no solo afecta a los nacionales del país que la ejerce, sino también a los estados anfitriones que podrían ser sorprendidos por estas prácticas.
Enrique Sáenz concluyó su intervención subrayando la importancia de que los gobiernos y organismos internacionales tomen medidas para prevenir y sancionar la represión transnacional, protegiendo así los derechos de los ciudadanos y la soberanía de los estados.
Fuente: Enrique Sáenz en foro político.